Esta es la historia de un vagabundo,que nunca pensó que su final iba a ser ese,pero que estaba solo, apagado y enfermo,y que lo lo único que podía hacer es dejar que pasara el tiempo y acabase con el miedo, la angustia y la pena y le llevase a un sitio donde el sabía que estaría mejor.
El lo tuvo todo y todo perdió,algunas veces por su afán de acaparar más, otras veces porque se lo arrebataron sin darle explicaciones, sólo porque envidiaban lo que el había conseguido,aunque le pareciera poco, aunque quisiera más, pero el caso es que ya no tenía nada,y ya no recuperaría nada...
Pero que es lo que quería el vagabundo cansado? Amor, simple y llanamente amor, que le quisieran, que le apreciaran por lo que simplemente era, una persona normal, con ideas, inquietudes, y sueños, ahora desaparecidos, y miedos, ya por fin desaparecidos porque ya casi todos sus peores presagios se habían cumplido, y todas sus amarguras las pagaba dándole puñetazos al cartón frío donde dormitaba mientras lloraba desconsoladamente.
Así que así pasaban las horas, deambulando por las calles, sin pedir limosna ni ayuda, porque era demasiado orgulloso para hacerlo, esperando que el tiempo hiciera bien su trabajo y le devolviera a un lugar en el que se quitase la ropa desvencijada y sucia y volviese a ser quien era, o llegase a un lugar en el que no fuera lo que es, un hombre cansado y derrotado por la vida