Pasan los días, las horas, los minutos, y la vida continua, se mantiene, estable en la gravedad, perdida en el infinito, en lo desconocido, en la incertidumbre, como si los individuos que habitan aquella atmósfera mortecina fuesen incapaces, o mejor dicho, no tuviesen ganas de abrir la ventana y dejar entrar aire limpio en los pulmones....
Lejos quedaron los sueños, las ganas, la fe inquebrantable en que la unión hacia la fuerza, ahora hay soledad, independencia, separación, egoísmo, incapacidad, para ver, para sentir, para pensar, solo hay individualismo, exasperación, gritos, llantos, lloros, aquello que ayer parecía un paraíso ahora se ha convertido en el infierno en el que todos se sienten a gusto mientras van ardiendo.....
En el infierno van quemando una a una todas aquellas cosas que poco a poco unían en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, y en la pobreza los prisioneros de una cárcel en la que todos han ido poniendo sus propios delitos han ido desnudando miserias, podredumbre, y dolor para dejar en crudo aquello que realmente son, aquello que realmente sienten, lo que les quema
Nadie escapa, nadie huye, todos se quejan, pero dan pocas soluciones mientras se va quemando todo, seguro que esperan a que todo quede en cenizas mientras van pensando en algún plan maestro para renacer, esta vez en solitario, sin cadenas, sin lastres, solos, porque así nacen, así pacen, y así morirán, pensando en una libertad que hoy ven lejana...nadie piensa en nadie, mas que en uno mismo, no hay que pensar mas, no hay que sufrir mas, sólo esperar a que el tiempo, y la ausencia vayan haciendo efecto en sus almas errantes que hoy penan y purgan pecados pasados, sin que nadie repare en algo conjunto, sin que nadie observe se nadie, nadie es nadie, nada es nada y todo es nada, aquí no hay nada y nadie hace nada, ni por el ni por nadie
Tarde o temprano el infierno se apagara, y solo se verán cenizas, fantasmas, y miserias, así nacerán otros infiernos